Para todas esas veces que te quedas en
silencio,
cuando pierdas las ganas y creas que nada te
sale bien,
cuando sientas que el mundo complota en tu
contra,
para todas esas veces en las que desapareces repentinamente,
cuando tu mente se nuble, cuando sientas
ganas de morirte,
cuando el invierno se instale en tus huesos
y no tengas el valor de volver a mi para te
quite el frío,
cuando no entiendas el mundo que habitas,
Para todos esos momentos de oscuridad,
donde sientas confusión y dolor…
Recuerda que aún me tienes a mí.
Porque quiero que sigamos aturdiéndonos la
vida de recuerdos,
me mires a los ojos con todo tu amor y me
digas que vas a extrañar cada vez que me voy,
que esta no será la última vez que te voy a
abrazar,
quiero que me digas que me amas con tu risa
perfecta.
Qué pasaría si yo te digo que quiero una vida llena de aventuras con vos,
si te digo lo que siento y después te pido un
beso.
Intentaría que tus días sean menos aburridos,
bailaríamos de noche,
prepararía algo rico en las mañanas después
de hacerte el amor.
Qué pasaría si te dijera que te llevo en lo profundo de mi corazón,
ahí siempre es donde puedo escuchar tu dulce
voz.
¿Qué dirías si te invito a que nos cuidemos
juntos,
y si viajamos mientras escuchamos tu arte,
de paso nos regalamos miles de sonrisas,
podríamos viajar hasta que se apague el sol?
Que pasaría, si te vas otra vez y cuando
decidas volver yo ya no soy la misma,
si ya no te quisiera en mi vida, (he tenido
esa sensación antes),
ya me acostumbré a morir otras veces
y pasar por esas faces de ira, negociación,
depresión y aceptación.
Qué pasaría si nos dejamos llevar,
si nos animamos a que la vida nos salga bien.