domingo, 12 de mayo de 2024

La última canción…


 

Imagino cuantas palabras tendrás derramadas sobre el papel, ¿serán lo suficientemente dolorosas para componer una canción? O quizás sean el desahogo de un final que anhelabas abrazar. reflexiono si tal vez, existirá una última nota entre los dos.

Últimamente no decías nada romántico, solo reías y te ponía de un extraño humor.

Hoy son palabras perdidas. Y siempre estabas ocupado en algo más importante que yo.

Aprendí a ver más allá de lo evidente con mucho dolor, el amor aún sigue siendo para valientes y yo soy un gran luchador.

También hoy… por un ratito me aferro al ruido que deja el silencio, para volver a conectar con mi propio amor.

viernes, 3 de mayo de 2024

Como un cuento


 

Y entonces me sonríes y creo que nada puede salir mal. Inventamos un cuento, una utopía a nuestro alrededor, bailamos al compás de nuestras ilusiones, nos animamos a soñar despiertos una y otra vez.

Y así tambaleamos al ritmo de los malos entendidos, con las comas fuera de lugar, nuestros pensamientos traicioneros, la lejanía, el peso de los secretos, palabras mudas al margen de los días.

Con el tiempo tuve que aprender a quererte entre nubes de algodón, a ir más allá de los detalles para que recibieras lo que en verdad intentaba decirte, para que mis discursos no te afectaran de mala manera, ni pensaras que tenía ganas de pelear.

Siempre intentando con amor y sinceridad, sin embargo, nunca, nada fue suficiente.

Hoy te diría, lo bueno de esta vida desordena, por favor sonríe hasta que no puedas más.

sábado, 20 de abril de 2024

Corazon, sólo se quedó el dolor

 

 

Lloré por cada señal que omití.

Lloré por todas las veces que fui con vos compasiva, por todas las veces que volviste lleno de excusas como si nada y yo te creía.

Lloré por todas las veces que te sentí en la oscuridad y fui a salvarte, cruzando los cielos para sorprenderte con amor, porque yo si te elegía y me la jugaba de lleno para luego quedar vacía.

Lloré por todas las veces que me ignoraste, por todas las veces que callaste, porque en todas esas veces con crueldad me lastimaste.

Llore por cada acto en el que me estabas diciendo con todo tu ser, que ya no me querías en tu vida, y yo seguía creyendo en tus palabras que con tus actos no coincidían, solo fueron de cobardía.

Suspire un dolor desgarrador, al recordar todas las veces, en que me decías lo feliz que yo te hacía.

Mientras escribo sigo llorando…pensado en tu promesa de avisarme cuando ya no me quisieras, y tal vez nunca lo hiciste, y tal vez hasta en eso mentiste.

Lo único que te pedí, fue que no me lastimaras, pero al final descubrí que no tuviste el valor de darme amor, te hizo falta corazón.