martes, 21 de julio de 2020

La gaviotas no vuelan... viajan




16/07/2020
10.30 AM trabajando…

De repente escucho el sonido de lo que parecen ser gaviotas. Me asomo a mirar el cielo, efectivamente son gaviotas, que extraño, no recuerdo haberlas visto antes, pero ahí están en pleno vuelo.
El ruido a gaviotas me recuerda a Liverpool,  El Royal Albert Dock,  sus almacenes, la Tate Gallery, el Beatles Story.
El placer de recorrer, con un café en mano, el muelle, observando el rio Mersey, los viejos edificios portuarios, sin importar el estado del tiempo.
Siempre me ha parecido una ciudad utópica,  con personas amables, es como estar en un limbo donde se mezclan el pasado y el presente. Más allá de los Beatles Liverpool es una ciudad única, bella, adorable.
Hoy me  resulta raro, no armar las maletas, me es ajena la emoción que genera un viaje, la ambición de disfrutar de otras culturas, de engañar al tiempo y  robarle un poco más de verano…


jueves, 9 de julio de 2020

Aunque batalle por dentro tendré sonrisas por fuera




Cae la noche, llueve,  afuera sopla un viento helado, casi que podría congelar el alma.
Todo indica que será un invierno oscuro, bestial, suficiente para abrazar mi soledad.
Me pregunto, cuantas personas se estarán pensando sin saberlo, quienes compartirán a los lejos el mismo cielo, quienes tendrán ganas de seguir encerrados (en sí mismos) y quienes querrán salir a este mundo, que aún sigue siendo tan hostil.
Voy a quedarme en silencio por un rato, abrigada en mis pensamientos, tomando mi café, jugando con mi gato, sonriendo,  leyendo…  para irme a otros mundos, que nada saben ni de mí, ni de ti…
Lo se…al regresar, seguiré adorando tu sonrisa… aunque ya no sonrías para mí.

domingo, 5 de julio de 2020

Y fue su silencio el que me dio todas las respuestas.




Una madrugada fría de Junio, todo se cubrió de un oscuro silencio.
Me quede sentada en un rincón imaginando si tal vez tendrías algo para decirme, o si realmente habrías comprendido la medida de mis palabras.
Pensé, el silencio sabe mucho de sentimientos, dice muchas cosas, pero al mismo tiempo no dice nada.
También comprendí  que no hace falta hacer el más mínimo ruido para entender que, el que calla, otorga. O simplemente no hacen falta palabras para explicar que ya no queda nada por decir y después, después…no hay después.
“Sin embargo, a través del silencio algo palpita, y brilla.”
(Antoine de Saint-Exupéry)

*Título: frase de Víctor De La  Hoz