Creo en la
magia, en que si persigues algo y trabajas para ello puedes lograrlo.
Creo en el
destino, del mismo modo en el libre albedrío, en que construyes de acuerdo a lo
que eliges y que a veces las cosas se dan porque así tenían que ser.
A veces no comprendemos
porque nos suceden ciertas cosas, pero al final del camino siempre aprendemos
algo, y nos damos cuenta a la distancia, que algo mejor nos esperaba.
Creo en la energía,
en la luz al final de la oscuridad, que al rompernos, nos deconstruimos para
luego sanarnos, en que siempre podemos volver al empezar, que existe un final,
pero también un nuevo inicio. Y esa es la magia de la vida que nos sorprende a
la vuelta de la esquina.
Y como dicen por ahí…
la mitad de las personas cree en que las cosas nunca van a funcionar. La otra
mitad, cree en la magia