miércoles, 23 de septiembre de 2020

Cada quien construyendo su reto y al mismo tiempo, uno siente rincones inciertos

Escribo para sacarme el peso de las palabras, en cada letra va un suspiro que arrastra mis emociones más profundas… bien lejos, cada frase un lamento que se desgarra de mi pecho a contra luz.

La vida es un proceso, todo se transforma y mientras una parte se deshace lentamente de esa porción de historia,  otra parte va garabateando una nueva versión de mí, aprendiendo  a guardar bellos secretos en un rincón del corazón. 

Sumergida en cientos de lecturas que nada tienen que ver con mis sentidos, descubro que, todo lo que alguna vez te hizo feliz, siempre habrá valido la pena.


Érase una vez…

El café de la primera vez lo tiñó todo de ternura,

Verte sonreír y lo demás no me hace falta,

Mi lugar en tu cama, los sueños, las ganas

Nuestros eternos abrazos,

Todo lo que aprendimos juntos

Tu manera de hacerme sonreír

Cambia el paisaje cuando lo miro con tus ojos,

Hace que todo se cambie a otro color

Fue mágico hasta que el hechizo acabo. Y fui muy feliz.


 

lunes, 7 de septiembre de 2020

Tal vez la distancia sea olvido, al menos hoy



 

Y todas nuestras charlas quedaron abarrotadas en el algún cajón de mi armario. Se veían tan lindas las palabras en tu boca.

Alguna vez fueron bellos los delirios compartidos, extraño tu pelo suelto y el brillo de tus ojos sobre mi cuerpo,  para eso no hay remedio. Añoro los colores que florecían en mí con tu presencia, y  todas las cosas que podías hacer en mi universo.

Cerrar las ventanas, abrir la puerta y ver que hay más allá de estas cuatro paredes que atan tus recuerdos a mi memoria.

Un corazón quedo perdido entre tantos intentos, berrinches y malos entendidos.

Me coloqué las botas, tome mi ramo de ternura y subí al último vagón, el tren partió hacia la estación del olvido y ya nunca seremos los mismos.