Llego la madrugada, y todas esas “cosas” que vienen a mi mente, solo me recuerdan a vos. Me lleno de preguntas, también de ansiedad, frente a la falta de respuestas.
A pesar de todo, aun conservo la certeza de que nadie ocupara tu lugar, y es que no logro acostumbrarme a tus ausencias… que son varias y todas me parecen igual de dolorosas.
Y a pesar de todo, mi parte favorita es y seguirá siendo poder verte sonreír.