Madrugada
de viernes, Bella no puede conciliar el sueño, exhausta físicamente, pero tan
despierta mentalmente que podría amar un crucigrama en idioma chino. Lee un
rato, toma un té verde, resuelve escribir para liberar su mente…intento no
perder de vista, en silencio, sus palabras…
Hay noches largas cuando la
angustia es fuerte, las ausencias son a veces dolor y otras tantas solo se
tratan de extrañarte, ganas de verte y que estés aquí, pero las distancias
existen por alguna buena o mala razón, aun no puedo decidirme.
El tiempo es tirano cuando se
trata de ver pasar tu existencia sin hacer aquello que sientes, tengo miedo de
no tener tu tiempo para volar, pero la valentía de aceptar lo que venga junto
con la certeza de que nos volveremos a encontrar.
Sucede primavera y la vida
tiene un par de cosas que enseñarte, la soledad es buena compañera pero también
una ingrata que hace daño a la hora de la pena y malestar. La vida está
bien, al otro lado del miedo, si no te
rindes. Y yo aquí tratando de no cometer la estupidez de olvidarte, al menos
hasta que mi paciencia se agote de esperarte.
