Dejando de mirar todo al revés

Bella tuvo un fin de semana de campo con amigas, descansar de la ciudad fue su mejor plan, un par de copas de vino sobre el verde césped, charlas amenas y divertidas, momentos de soledad, paseos por el pueblo, comida casera y un sinfín de instantes que guardara en su memoria por siempre.

Ella sabe que los buenos recuerdos le quedan a uno en la retina, que las amigas son como hermanas después de un largo tiempo.  Que a veces es mejor esperar y otras tantas escapar hasta que la valentía vuelva.

Ella cree en un mundo sin etiquetas, sabes que a veces los problemas no son tales, lo que hoy es el fin del universo mañana es una anécdota y así la vida nos pasa y nos olvidamos de vivir.

La paciencia no es su mejor atributo y sin embargo hace unos años decidió deja de explotar, calmar las aguas, esperar y remediar, descubrió sin querer un mañana y que cada cosa lleva su tiempo. Resolvió que en la subsistencia humana es mejor caminar que correr o como ella le dice…flotar.